
Monitos del monte en Quinchao
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“¿Cómo llegó ahí ese chichiiicho?“
Considerados fósiles vivientes, los Dromiciops o Monitos del Monte como mejor los conocemos, son pequeños marsupiales de origen prehistórico, parientes directos de canguros y koalas, no
nos han dejado de sorprender en los últimos años. Gracias a diversos registros, tanto en el sur
(Aysén) como en la zona central (Maule) han aumentado casi en 150 km (longitudinalmente) su
distribución en el País, pero la noticia que más nos impactó, fue en el 2016, cuando supimos que
no se trataba sólo de una especie (Dromiciops gliroides), sino que habían 2 especies más.
Gracias a estudios genéticos, se determinó que la familia también estaba integrada por el
Dromiciops bozinovici, apodado el “Monito de Pancho” en honor al ganador del premio de
ciencias nacional Francisco Bocinovic y por el Domiciops mondaca, que además pasaría a ser el
único Monito del Monte endémico de Chile, al restringir su distribución solo a Valdivia y
Mariquina.
… Pero esto no termina aquí!!!
Como buen integrante de Faunánimo, el Monito del Monte, en el
recién pasado mes de abril nos dio otra sorpresa. La ONG “Chile protegido” gracias al uso de
cámaras trampa, encontró a la primera población en Curaco de Vélez, Isla de Quinchao, frente a
Dalcahue en la isla grande de Chiloé.
Esto podría traer grandes novedades a futuro, ya que de concretarse la obtención de muestras
genéticas, se podría determinar si se trata de una cuarta especie de Monito del Monte, o bien de
un grupo que quedó separado de Chile continental y de la isla Grande, previo a la última
glaciación.
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Ilustración: Tomás Infante
Nota: Jaime Varela